Publicado: 02/09/2014 - Actualizado: 23/09/2017
Autor: Josep Masdeu
El embarazo es una nueva etapa en la vida de la mujer, en la que indudablemente sentiréis, emociones y sentimientos, a veces contrarios, pero interesantes y os surgirán, muchas dudas y preguntas. Hoy os hablare de un tema muy personal y que conviene que tengáis presente y es cómo dar amor al bebé desde el momento en que sois conocedoras de vuestra nueva etapa.
La unión que hay entre la madre y su bebé es uno de los más fuertes que existen. Las hormonas femeninas son la base de esta relación afectiva con el bebé y estas se generan durante todo el embarazo y se vuelven más fuertes con el tiempo.
Hay una hormona que es la responsable de los comportamientos más maternales, como cuidar, arropar y limpiar al bebé, es la oxitocina o «hormona del amor». En las mujeres embarazadas, la oxitocina, también ayuda a reducir el estrés y a aumentar el deseo y la ilusión de prepararse para el nacimiento del bebé.
Actualmente sabemos, que el bebé que lleváis dentro tiene su propio estado de conocimiento, de percepción y de existencia, antes de nacer el bebé ya puede ver, oír y entender e, incluso, aprender.
El embarazo es un buen momento para el crecimiento personal, las mujeres notan cambios importantes, cambios que a veces no consiguen varias sesiones de psicoterapia.
La mayoría de las cosas que se hacen o sienten durante el embarazo llegan a vuestro hijo, provocándole sensaciones agradables y algunas que no lo son tanto.
El amor y los cuidados maternos afectan el código genético de los recién nacidos, haciendo que sean menos temerosos y tengan menos ansiedad a lo largo de su vida.
Hay un vínculo íntimo que os une al bebé desde su concepción, a partir del cual podéis transmitirle ya todo vuestro amor. Se produce un cambio hormonal que activa la parte cerebral vinculada con la percepción, aumentando la actividad del hemisferio derecho, relacionado con la intuición, la percepción y la creatividad.
-
MAS EN BLOG DE NATUROPATíACambiar los Pensamientos Negativos
Sabemos, por estudios realizados, que trastornos de la inteligencia en niños, se podrían haber evitado si no hubiese habido, en su vida, carencias o agresiones en su ambiente desde ya antes de nacer.
Conectar con el bebé antes de nacer
Podéis conectar con vuestro hijo en el vientre.
- Imaginaos y pensad cómo será en cada etapa del embarazo.
- Haced que se sienta protegido y seguro y sed cuidadosas para que tenga todo lo necesario para crecer fuerte.
- Vuestra voz es el estímulo que mejor le sienta y la escucha todos los días, reconocerá ese sonido y a través de ella recibirá muchas sensaciones que le haréis llegar. Por eso hablarles crea una relación directa con él.
- Con los pensamientos también podéis conectar con vuestro bebé y expresarle el amor que le dais. Relajaos, respirad profunda y mentalmente visualizaos acariciando al bebé, esto os confortará mucho.
Con técnicas de respiración, relajación, yoga y meditación aumentareis el contacto con vuestro cuerpo, estaréis en forma, liberareis tensiones y calmareis molestias propias del embarazo, también mejorareis vuestra postura corporal y el tono físico.
Fortalecerá la confianza en la capacidad que tiene vuestro cuerpo a crecer, nutrir y parir de forma sana aumentando la unión emocional con vuestro bebé. Hay estudios que concluyen que las actitudes y sentimientos de la madre influyen en el desarrollo emocional del bebé y su personalidad. Aunque no todos los trances, angustias o preocupaciones que padezca la madre afectarán al bebé.
-
MAS EN BLOG DE NATUROPATíALos efectos de la Acidez en la Salud
El niño está unido a la madre y al mundo externo a través de la placenta, esta además de alimentarlo, le transmite las emociones a través de las hormonas que segrega su cuerpo.
El feto desarrolla el sentido del tacto a partir de la octava semana, cuando aun es muy pequeño. A las dieciséis semanas, reacciona ante la luz, a las veinte reconoce la voz de la madre, a las veinticuatro tendrá casi todos sus órganos sensoriales formados y a las veinticinco reacciona a la música, a los seis meses reconoce los cambios de humor maternos y ya tiene memoria y a los siete meses puede soñar.
Estudios más recientes muestran que el feto en el útero materno distingue olores y sabores, la apreciación por los gustos dulce y salado es innata, pero el amargo y ácido no, oye los sonidos y los recuerda después del nacimiento. Una vez nacido al colocarlo sobre el pecho de la madre, escucha nuevo sus latidos lo que le relaja y le calma.
También los estados de estrés o excitación durante periodos prolongados por parte de la madre aquejan la salud física y mental del feto, haciendo que se mueva con más fuerza e insistencia que si la madre está tranquila.
El niño además de alimentarse, necesita estar limpio y dormir, tener cariño y que le hagáis sentirle seguro, querido y aceptado. Estos sentimientos son necesarios para un buen desarrollo completo.
Los bebés estimulados desde antes de nacer suelen tener una mejor vista, audición y movilidad por encima de la media y también una mayor facilidad de aprendizaje y un coeficiente intelectual más alto.
JOSEP MASDEU BRUFAL
Naturópata
Acerca del autor