Publicado: 05/06/2014 - Actualizado: 02/03/2018
Autor: Josep Masdeu
La dieta china o alimentación basada en la Medicina Tradicional China cree que muchos de los alimentos son curativos. Si seguimos una dieta equilibrada, practicamos ejercicio físico, conseguiremos que la energía circule por nuestro cuerpo y no se estanque en los órganos, si trabajamos el espíritu y la mente con buenas acciones y cuidamos la higiene personal también nos ayudará a tener buena salud.
Contenidos
Comer alimentos de temporada
La dieta china aconseja que los alimentos deban combinarse y consumirse los que corresponden a cada estación, al clima que tienen habitualmente y según la complexión de cada uno para evitar enfermedades, cosa que también puede aplicarse a nuestro entorno.
Así:
- En primavera nos conviene comer alimentos tibios, suaves y de fácil digestión, como vegetales verdes y condimentar las comidas con jengibre. Comer sabores dulces y evitar los ácidos.
- En verano debemos comer frutas, verduras y cereales de esa temporada, alimentos fáciles de asimilar y poco dulces, reducir el consumo de carnes y no abusar de las bebidas muy frías, que pueden dificultar la digestión.
- En otoño, los alimentos han de ser de energía tibia. Las carnes y pescados los podemos comer con moderación y evitemos alimentos como el café, los pimientos y el alcohol, por la clase de energía que nos dan. Tampoco debemos abusar de frutas y verduras crudas.
- En invierno prescindamos de alimentos fríos y tomemos alimentos calientes y tonificantes condimentados con especias picantes, cereales, legumbres, nueces, castañas, jengibre, ajo y pimienta. Los adultos, podemos beber media copita de vino para que nos entre un agradable calor al cuerpo
Sabores, energía y equilibrio
Los sabores alimentan nuestra energía mental y espiritual, facilitando la unión de los diferentes órganos de nuestro cuerpo.
Según esta filosofía los componentes del sabor de los alimentos son más importantes que el hecho de comer carne, huevos, pescado o verduras. Lo que a ellos les importa es respetar el sabor de cada alimento y no alterarlo.
El equilibrio entre la cantidad y la calidad de la energía dependen de lo que comemos, de lo bebemos y del aire que respiramos. Otros factores que influyen son: los cambios climáticos, la vida sexual de cada uno y como están los órganos.
Como dice la Medicina Tradicional China, cada órgano realiza una función psicológica según como se encuentre este, transmite emociones y formas de pensar positivas o negativas a nuestra mente.
El cerebro regula la información y sensaciones de los diferentes órganos de nuestro cuerpo. Por eso la practica del Chikung, Tai-chí o Yoga hace que la energía circule correcta y continuamente por nuestro cuerpo.
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En la dieta tradicional china cada alimento compensa los excesos y las carencias que tiene nuestro cuerpo y como que cada uno tenemos nuestras necesidades, algunos alimentos son perjudiciales para unos, mientras que para otros son buenos.
Los chinos antiguos sabían que una alimentación sana siempre es la mejor medicina preventiva.
Para adoptar una dieta al estilo chino, debemos conocer primero nuestra constitución. Esta, puede ser: caliente o fría. Los que pertenezcan a la primera deben consumir alimentos con energía fría, mientras que los que tengan la constitución fría, deben comer alimentos con energía caliente o templada.
La dieta también debe ajustarse a los cambios climáticos y de estación y otro requisito es saber la relación órgano emoción, para saber donde tenemos más energía acumulada.
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La obesidad y la delgadez son provocadas por un cambio en el metabolismo, los órganos trabajan demasiado rápidos o muy despacio.
Para reducir peso de forma rápida, según su teoría, deberíamos comer todo lo que nos apetezca entre las diez de la mañana y las siete de la tarde y fuera de este horario no comer nada.
Alimentos recomendamos según la dieta china
Cada constitución requiere de unos alimentos recomendados según la dieta china, así:
- Personas robustas, de cara roja, que tienen calor, sudan mucho son hiperactivas y comen y beben mucho, deberían comer: pescado blanco, pato, conejo, trigo, cuscús, cebada, mijo, judías verdes, guisantes, soja, tofu, ensaladas, espinacas, remolacha, limones peras, manzanas, mandarinas, sandía y uva y deberían prescindir de mantequilla, nata, todos los productos cárnicos, huevos duros, carnes curadas, quesos grasos, pasta, pasteles, ajo, cebollas, jengibre, apio, pimienta negra, curry y frutos secos.
- Personas obesas, con poco volumen respiratorio, que tienen las extremidades frías, se mueven lentamente, retienen líquidos y duermen mucho, deberían comer: cebollas, ajo, jengibre, clavo, zanahorias, apio, hinojo, cordero, ternera, pollo, trigo sarraceno, mijo, castañas, frutos secos, cerezas, higos, y deberían prescindir: Ensaladas crudas, pepino, tomate, berro berenjenas, algas ruibarbo, mantequilla, leche, queso, cerdo, conejo, pato, trigo, cebada, avena, cacahuetes, semillas y aceite de girasol, limones, naranjas, pomelo, sandía, melón, peras y mango.
- Personas delgadas que se cansan fácilmente y están pálidas, tienen frío, hablan bajo y suelen sufrir enfermedades crónicas poco importantes, principalmente en invierno, deberían comer: ajo, cebollinos, clavo, canela, cilantro, berenjenas, zanahorias, apio y col cocidos, calabaza, espinacas, patatas, avena, cacahuetes, trigo, maíz, arroz, soja, mijo, leche caliente, pollo, miel, ghee, mariscos, castañas, frutos secos, cerezas, uvas, higos, y deberían prescindir, de ensaladas, zanahoria, col crudas, pepinos, tomates, leche de vaca fría, clara de huevo, judías, guisantes, naranjas, piña y sandía.
Sabores y colores en la dieta china
También dan mucha importancia a los sabores:
Sabor acido, usado con mesura equilibra el hígado y la vesícula biliar. Es astringente y nos produce retención de líquidos. Su exceso daña el bazo y el páncreas, causando contracturas musculares, tensión nerviosa, malas digestiones, sueños muy pesados.
Sabor amargo, usado con mesura equilibra el corazón y el intestino delgado. Es purgante, seca, elimina el calor interno y externo de nuestro cuerpo, tiene efecto tonificante sobre la energía. Su exceso perjudica los pulmones, está relacionado con enfermedades de la piel, eccemas, problemas pulmonares, tos, etc.
Sabor dulce, usado con mesura equilibra el bazo, el páncreas y el estómago. Ayuda a digerir los alimentos, es sedante y quita los temblores. Su exceso daña los riñones, provoca caries dentales, osteoporosis, artrosis, problemas musculares, etc.
Sabor picante, usado con mesura equilibra los pulmones y el intestino grueso. Es dispersante y facilita la circulación de la energía y la sangre. Su exceso daña el hígado, provoca cólicos biliares, mareos, picor en los ojos, etc.
Sabor salado, usado con moderación equilibra los riñones y la vejiga. Es laxante y debilita. Su exceso daña al corazón, provoca tensión alta, varices, arteriosclerosis, etc.
Y los colores de los alimentos influyen en las cualidades alimentarias:
- Los alimentos rojos, revitalizan
- Los alimentos amarillos, estabilizan y equilibran
- Los alimentos verdes , desintoxican y depuran
- Los alimentos negros, astringen
- Los alimentos blancos, purifican
JOSEP MASDEU BRUFAL
Naturópata
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