Publicado: 19/08/2013 - Actualizado: 16/05/2018
Autor: Josep Masdeu
El mal olor corporal es algo que preocupa a muchas personas. Se trata de un olor natural, pero al mismo tiempo molesto y no nos gusta tenerlo nosotros, ni sentirlo en las personas que nos rodea.
El sudor cómo origen del mal olor corporal
El mal olor corporal, en la mayoría de las ocasiones, proviene del sudor. Las personas regulamos nuestra temperatura corporal porque nos ayuda a conservar los órganos internos en buen estado. La fabricación de sudor es una función natural y sana del cuerpo ante estados de actividad física constante, ya que regula la temperatura corporal y elimina toxinas que el organismo no necesita.
Cada día podemos eliminar 1,5 litros de orina, unos 200 gr de desechos sólidos y sudor, según la actividad física, el calor ambiental, el estado anímico, etc.
Las glándulas sudoríparas las tenemos repartidas por la piel y son de dos clases:
- Ecrinas, que están en las palmas de las manos, las plantas de los pies y en la frente.
- Apocrinas, que están en las axilas, pubis, perineo, ombligo, bajo el pliegue de los pechos o detrás de las orejas.
Estas glándulas expulsan el agua que le sobra a nuestro cuerpo cuando tiene calor o en momentos de tensión o nerviosismo.
El sudor por sí solo no huele, pero cuando entra en contacto con las bacterias que hay en nuestra piel o vello corporal es cuando obtiene ese olor tan característico. En las zonas donde hay las glándulas apocrinas es donde el olor es más desagradable.
Las causas del mal olor corporal por las que las que el sudor huele mal, más comunes, suelen ser:
- La falta de higiene,
- El consumo de algunos alimentos o medicamentos
- La ropa que usamos
Las situaciones estresantes hacen que nuestro cuerpo segregue más adrenalina, una hormona que, entre otros efectos, aumenta la producción de sudor, otros trastornos como el hipertiroidismo, las alteraciones hormonales o la menopausia, la hipoglucemia, la obesidad, la fiebre, etc., pueden hacer que haya más sudoración.
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Como que el estrés, la mala alimentación y el ejercicio excesivo producen acidez, con el sudor nuestro cuerpo expulsa sodio y mantiene un equilibrio químico interior
En la adolescencia el sudor empieza a oler más fuerte porque aumenta la actividad de las glándulas sudoríparas y por tanto aumenta la transpiración.
Algunos olores pueden indicar problemas de salud, así las personas que huelen a acetona pueden tener diabetes y un olor a amoníaco es señal de una enfermedad hepática.
También algunos hombres tienen un olor más fuerte y es por los niveles más altos de testosterona.
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La osmidrosis o bromhidrosis es un trastorno que hace que el olor corporal sea irresistible y maloliente.
La hiperhidrosis, es una enfermedad relacionada con la excesiva producción de sudor. La ansiedad es un componente que causa hiperhidrosis, pero a menudo se crea un círculo vicioso, la sudoración crea ansiedad y a su vez la ansiedad crea sudoración.
Si eliminamos el café, las bebidas de cola, el chocolate y otros alimentos con cafeína podremos reducir en parte el mal olor.
Bebamos mucha agua porque mantiene las glándulas activas, disuelve la transpiración y reduce el olor corporal.
Eliminemos de la dieta alimentos de olor fuerte como la cebolla, el ajo, especias picantes y cerveza.
Procuremos no usar cremas ni aceites que tapen los poros y dificulten la oxigenación de la piel.
Algunos remedios naturales para el mal olor
A continuación te presentamos varios remedios naturales, sencillos y efectivos, para eliminar el mal olor corporal:
Haz una pasta con zumo de limón y bicarbonato sódico y póntela en las axilas antes de ir a dormir y por la mañana al ducharte la retiras.
La salvia, ayuda a reducir el exceso de transpiración. Podemos tomarla añadiendo unas cucharaditas al té.
Utilicemos polvos de talco para los pies y también para los zapatos.
La misma función hace el bicarbonato, uno de los desodorantes naturales más eficaces. Apliquémoslo con un algodón en las axilas y en los pies recién limpios.
Como desodorante puedes mezclar agua destilada con las gotas de tu aceite natural favorito (limón o naranja) y también puedes refrescar tu cuerpo.
Los desodorantes más efectivos contienen aluminio o zinc.
A propósito del zinc las semillas de calabaza lo contienen, lo mismo que la levadura de cerveza que además tiene magnesio y vitamina B6, potenciando el resultado desodorante.
Uno de los mejores productos para el tratamiento del olor corporal es el ácido bórico. Debemos aplicarlo en el lugar en donde queramos que el olor se vaya, después nos duchamos.
Si tu olor corporal no se va, independientemente de cuanto te laves, puedes tomar probióticos o cambiar tu dieta.
Seguro que conoceréis más remedios naturales para el mal olor corporal, si los comentáis compartiréis vuestro conocimiento y podéis ayudar a otras personas con este problema.
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