Publicado: 28/01/2010 - Actualizado: 21/09/2017
Autor: Josep Masdeu
La observación ha sido y sigue siendo un método de diagnóstico de la enfermedad y de nuestra forma de ser. Si nos sentamos en un lugar concurrido de gente y observamos su estructura corporal, su forma de andar, sus expresiones, sus rostros y comportamientos, nos damos cuenta de la inmensa variedad de manifestaciones físicas, psicológicas, sociales y culturales que dependen tanto de los hábitos dietéticos como de nuestro entorno.
Este entorno no solo comprende las condiciones naturales como el clima, las estaciones o el lugar donde habitamos, sino que abarca generalidades más complejas, que incluyen el universo en su contexto más general.
En cuanto a los alimentos, no incluye solo a los que consumimos a través de nuestra boca, sino también toda una generación de partículas que flotan en el aire, así como otras sustancias y energías que fluyen del propio universo.
Elementos que constituyen nuestra Salud
Influyen en la constitución humana:
- La salud de padres y generaciones anteriores.
- La calidad de las células reproductoras.
- El momento de la concepción y del nacimiento.
- El entorno a partir del nacimiento.
- La alimentación de la madre durante el embarazo.
- Influencias de las personas de nuestro entorno.
- La calidad de la constitución, que se observa en la estructura ósea, mientras que la calidad de la salud se observa en los músculos y otras zonas del cuerpo.
Los huesos más robustos y los músculos más firmes, corresponden a personas activas, mientras que los huesos más débiles y los músculos blandos son características de personas débiles y de naturaleza más adaptable.
La proporción de la cabeza respecto del cuerpo, el peso corporal, el ángulo de los hombros (caídos o rectos), las manos y los pies, también nos indica estados físicos como mentales, así como la dieta seguida desde la concepción.
El Cuerpo y su estructura
Aunque de forma muy general, voy a dar unas ideas generales para conocernos por la forma de la cara y la cabeza, la postura y el comportamiento.
-
MAS EN BLOG DE NATUROPATíADolores de Espalda: Diagnóstico y Tratamientos
Es importante que quien pueda sospechar que puede padecer alguna enfermedad, debe acudir a la consulta de un profesional de la salud cualificado.
La cabeza y la cara manifiestan el estado interno del cuerpo. La representación de éste sería:
La parte inferior del cuerpo se refleja en la parte superior de la cabeza.
La parte media del cuerpo se refleja en la parte media de la cabeza.
-
MAS EN BLOG DE NATUROPATíANuestra Energía Vital y su importancia para la Salud
La parte superior del cuerpo se refleja en la parte inferior de la cabeza.
Cada zona de la cara manifiesta cada uno de los órganos del cuerpo y sus funciones:
Las mejillas indican el estado de nuestros pulmones.
La nariz en su punta representa el corazón, en su parte media el estómago, la parte superior es páncreas y los orificios de la nariz, los bronquios.
Los ojos representan los riñones, así como los ovarios o testículos según sea mujer u hombre. El ojo derecho representa el hígado y la vesícula biliar y el ojo izquierdo representa el bazo y el páncreas.
El entrecejo indica el estado del hígado.
Las sienes, el estado del bazo.
La frente en su parte central el intestino delgado y en la zona periférica, el intestino grueso. La parte más superior muestra el estado de la vejiga.
Los oídos representan los riñones, cada oído el riñón del lado correspondiente.
La boca representa el estado de todo el aparato digestivo.
En la frente se representan los sistemas digestivo y respiratorio. Un cambio de color, manchas, granos, las arrugas horizontales y las verticales del entrecejo indican un cambio de los estados internos.
El pelo de la cabeza representa las etapas de crecimiento. La base refleja el pasado y la raíz, el presente. Los cambios de color, las distintas zonas de pérdida de pelo (no solo se produce por la edad). El pelo que crece en cualquier parte del cuerpo es la eliminación de un exceso de alimentos.
Las cejas y los ojos reflejan el estado de salud del momento. Las cejas muestran la historia del desarrollo durante el embarazo. El espacio entre las cejas es el resultado de los hábitos alimentarios de la madre durante el embarazo. El ángulo de las cejas, sus pelos y coloración indican rasgos personales .
Por su parte, los ojos indican cambios físicos, mentales y espirituales. Son uno de los elementos más expresivos. Los globos oculares forman parte del sistema nervioso. El color del iris se debe a formas tradicionales de vida. El diagnóstico mediante la observación del iris, se llama iridología.
Han de tenerse en cuenta las distancias entre los ojos, su tamaño, su ángulo, los párpados y las pestañas, las bolsas bajo el párpado.
La nariz refleja el estado de los sistemas nervioso y circulatorio. Su forma se corresponde al tamaño, calidad y estado del cerebro. Las formas de vida actuales llevan a unas ventanas menos desarrolladas. Los granos son muestra del consumo de excesivas grasas y los puntos negros indican la eliminación de excesivo azúcar.
Las mejillas representan los sistemas respiratorio y circulatorio y en su parte más exterior, el sistema digestivo. Es importante la consistencia de su carne, su color y la aparición de arrugas, pecas o granos.
Las orejas están relacionadas con los riñones y las funciones excretoras. Se dividen en tres zonas que corresponden al sistema digestivo y respiratorio en la zona interna, el sistema nervioso en la zona media y los sistemas circulatorio y excretor en la zona externa. La oreja es una zona de puntos reflejos de todo el cuerpo. Influyen para el conocimiento de los estados de la persona, el tamaño de las mismas, el color, la forma y separación con respecto a la cabeza.
Hasta aquí, estas superficiales pinceladas con referencia a la cara y la cabeza. Sin embargo, muchas otras señales por todo el cuerpo denotan nuestro estado y hábitos. Algunas de las señales se deben a factores generales como estilos de vida y actividades de las distintas zonas del planeta. El clima y la alimentación determinan unas cualidades generales, pero después cada persona, según sus hábitos, genera sus propias señales, teniendo en cuenta que el desarrollo da la vida está siempre cambiando.
JOSEP MASDEU BRUFAL
Acerca del autor