Publicado: 27/07/2014 - Actualizado: 23/09/2017
Autor: Josep Masdeu
Antes de contraer cualquier enfermedad, podemos sentir inestabilidades que alteran nuestro cuerpo. Aún hoy muchas personas creen que la enfermedad tiene una sola causa y se puede tratar solo con medicinas. Pero, esto no es así, la salud se basa en un equilibrio de varios factores, genéticos, fisiológicos, psicológicos, energéticos y medio ambientales.
La medicina actual, divide el cuerpo en sistemas y las enfermedades las relaciona con estos, el sistema cardiovascular, nervioso, inmune, reproductivo, urinario, endocrino, etc. Pero el cuerpo funciona como un conjunto y no según las divisiones orgánicas.
Desintoxicarse para cuidar nuestra salud
Según como esté nuestro equilibrio, podemos tomar suplementos alimenticios, o eliminar elementos tóxicos que turban nuestro equilibrio, que pueden ser medioambientales o nutricionales. Esta eliminación la podemos hacer con una desintoxicación.
La desintoxicación es eliminar los productos dañinos, que nuestro cuerpo genera cada día y que ya no necesitamos. Estos productos son peligrosos cuando miembros como nuestros riñones o nuestro hígado no funcionan correctamente.
Pero también hay productos químicos ambientales como el plomo, el mercurio y otros metales pesados, aditivos alimentarios, hormonas, pesticidas, herbicidas, fungicidas, productos petroquímicos y un largo etc.
Las enfermedades alteran la desintoxicación y si esta falla, tendremos problemas para reponer nuestra salud.
Tomar medicamentos solo tapa los síntomas, pero estos no siempre curan.
Los que padecen alguna enfermedad crónica deben saber:
- Los antibióticos desequilibran la proporción entre las bacterias buenas y las malas del tracto digestivo. Si eliminamos los alimentos que contienen levadura, reducimos la propagación de esta en nuestra flora intestinal. Igualmente, podemos disminuir el consumo de carbohidratos que nutren a los hongos en nuestros intestinos.
- Evitemos los alimentos que nos producen alergias.
- Evitemos el gluten.
- Eliminemos el mercurio y reemplacemos las amalgamas dentales de este metal.
- Los suplementos compuestos por probióticos, vitaminas B, vitamina C, magnesio, enzimas digestivas, multivitamínicos y multiminerales, aminoácidos y omega 3 son una buena ayuda siempre recomendados por un profesional de la salud.
Todos necesitamos vitaminas, minerales y ácidos grasos, pero también otros nutrientes, luz y agua, así como amar y ser amados.
Es difícil que evitemos todos los productos tóxicos y alérgenos. Pero una buena dieta con todos los nutrientes básicos son una buena forma para mejorar los mecanismos de desintoxicación.
Cada persona es diferente y lo que para uno es alérgico, otra persona, puede asimilarlo perfectamente.
Muchas sustancias son alérgicas, como algunos alimentos, el polen, el polvo, el pelo de los animales, los productos químicos, el moho, etc. También los microbios, los productos petroquímicos, la radiación, etc. La comida basura por su parte tiene un alto índice glucémico.
Actualmente, el valor nutricional de los alimentos se ve afectado por factores como la agricultura intensiva que merma la riqueza de la tierra. También los productos procesados, alimentos industriales son culpables de muchas enfermedades.
Los productos tóxicos están por todas partes, en los productos de limpieza, en los plásticos y también en el agua y el aire, perjudicando nuestro sistema endocrino, o el sistema hormonal.
Cada uno reaccionamos de una diferente forma a estos tóxicos, siendo los factores genéticos importantes su afectación. También personas con autismo o la enfermedad de Parkinson tienen más dificultades para desintoxicarse bien.
El tema de los tóxicos es muy importante, teniendo graves consecuencias para nuestra salud y nuestro medioambiente, a pesar de que su enseñanza es casi nula en las escuelas.
Nuestro cuerpo puede regenerarse y sanarse como ya he comentado en otros artículos de este blog. Tenemos genes que son esenciales para una buena desintoxicación y que aumentan los niveles de glutatión, el principal antioxidante y antitóxico de nuestro cuerpo.
No hay ningún test seguro o determinante para saber cuánto mercurio tenemos en el cuerpo. Ni tampoco para saber el nivel de tolerancia al mercurio o sus problemas derivados.
Hay algunos factores que determinan nuestra sensibilidad a los alimentos. Si tenemos algún desequilibrio en el cuerpo, como la falta de algún ácido graso o de zinc, podemos sufrir alguna reacción alimentaria.
La digestión también es responsable si no puede neutralizar los alérgenos que provocan las reacciones alérgicas en los alimentos, pudiendo afectar nuestro propio sistema inmune.
Es en estos casos cuando debemos tomar suplementos para reforzar las funciones digestivas.
Las infecciones también nos causan este tipo de sensibilidad, ya cuando nuestro sistema inmune está alterado, los microbios, las levaduras, los virus permanecen en nuestro cuerpo de por vida dificultando su buen funcionamiento.
La exposición a un alérgeno puede hacernos sensibles y empeorar si está acompañada de estrés continuado.
Otros síntomas como, sensación de frío, infecciones periódicas, hipotensión, una regulación pobre del azúcar en sangre, antojo de sal, acné u otros síntomas hormonales como el exceso de vello en la cara o en el cuerpo, o la pérdida de cabello, pueden tratarse por un profesional con hidrocortisona para mejorar la desintoxicación. Este es un buen ejemplo de las relaciones entre las funciones inmunitarias, adrenales y de desintoxicación.
Las experiencias invasivas, como abusos o sufrimientos repetidos, pueden provocarnos también sensibilidad a algunos alimentos. Algunas emociones se manifiestan a nivel inmunológico y no necesariamente psicológico. Con un tratamiento adecuado aprenden a tratar sus emociones, solucionándose el problema inmunológico.
JOSEP MASDEU BRUFAL
Naturópata
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