Publicado: 21/02/2010 - Actualizado: 08/04/2018
Autor: Josep Masdeu
La experiencia confirma que con solo proponerse cambiar los pensamientos negativos y sustituirlos por pensamientos positivos, no se consigue el objetivo buscado; tiene que haber una voluntad real de cambio y tener una ayuda que de soporte en los casos en que no conseguimos salir adelante o se nos plantean las mil y un dudas que nos bloquean y nos impiden avanzar con éxito.
Requiere algo más que un simple ejercicio de acostumbrar la mente. Pocos así lo consiguen; no es imposible, pero hace falta algo más, plantearnos de manera inteligente la forma de reorganizar la forma de pensar, sin obsesionarnos ni atormentarnos.
Una forma de operar arraigada en nosotros durante muchos años que viene avalada por una forma de vivir no se cambia de un día para el otro. Es un proceso lento que hemos de ir asimilando, aceptando y estar dispuestos a llevar a cabo con decisión y voluntad.
Hemos de aprender a no batallar contra los procesos mentales.
Trabajar en la mente de una forma productiva es utilizar el pensamiento de forma natural. Nuestra forma de pensar denota nuestra fuerza energética interior y esto se traduce en los pensamientos y sentimientos.
Luchar de forma contundente para apartarlos, negarlos o reemplazarlos generarán cada vez más ganas de cambio, pero menor productividad en la labor y los resultados.
Cómo cambiar los Pensamientos Negativos
La buena noticia es que los resultados pueden revertirse, ya que estos mismos procesos sirven para los estados y pensamientos positivos, así estos atraerán más positivismo, ideas, personas incrementarán nuestro bienestar.
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Y sin forzar el pensamiento transformaremos los pensamientos negativos en positivos.
JOSEP MASDEU BRUFAL
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