Publicado: 23/11/2015 - Actualizado: 23/09/2017
Autor: Josep Masdeu
Aceptarse uno mismo, aceptarnos tal como somos, es necesario para mantener una buena autoestima y poder cambiar lo que queramos y creamos necesario. Es conocer nuestra fuerza y nuestra debilidad, nuestras posibilidades que permiten relacionarnos con nuestras emociones y sentimientos, es una forma de pensar sincera.
La aceptación
Para aceptarnos debemos ser objetivos y dejar de valorarnos aprobándonos o desaprobándonos, para ello es importante saber qué queremos, qué sabemos, qué podemos hacer y que no. No podemos cambiar algo si no aceptamos que lo tenemos, lo admitimos o no reconocemos que pasó, con la consiguiente responsabilidad.
A todos nos gustaría ser perfectos y no sentir envidia, ira, inseguridad o humillación. Pero esto no es posible y tenemos sentimientos negativos que queremos rechazar. Pero, para controlar nuestros sentimientos y tener una buena autoestima, negarlos no es la solución. Busquemos nuestras cualidades y reconozcámoslas sin vergüenza, al hacerlo con pleno convencimiento, nuestra autoestima mejorará.
No se trata de mentirnos a nosotros mismos ni de crear una falsa imagen de nuestra identidad. No hay nadie perfecto, pero cuanto más nos reconozcamos y nos aceptemos, todo será más fácil. Todo lo que refuerce nuestro propio criterio o ideas, ayudará a liberarnos de la subordinación respecto de lo que piensan los demás.
Aceptarse como uno es
Si nos vemos mal y no estamos seguros de nuestras posibilidades y cualidades, no debemos resignarnos y rendirnos sin más dejándonos al albedrío del desaliento y la depresión. Repito, debemos aceptarnos, y querernos como somos, lo que representa:
Si no nos aceptamos, no querremos hacer cosas, entraremos en un círculo vicioso en el que cada vez estaremos peor, desanimados, con más miedos, castigándonos interiormente pudiendo llegar a enfermar, y con la autoestima por los suelos. Todo cambiará cuándo empecemos a cambiar, aceptarse nos llenará de nuevo de energía, mejorando nuestro estado de ánimo permitiéndonos afrontar las situaciones de la mejor de la manera posible.
Hay estudios que demuestran que las personas que se aceptan a sí mismas mejoran personalmente y recuperan las ganas del contacto con la naturaleza que anteriormente perdieron, también recuperan las ganas de salir, de caminar al aire libre con el contacto directo del sol.
A medida que nos vamos aceptando y nos sintamos mejor aceptaremos cambiar algunos malos hábitos, también comeremos mejor, dejando de tomar algunos alimentos grasos o dulces, comida basura que hasta ahora eran habituales. Además de comer mejor, también dormiremos mejor. Los cambios en la comida, harán que nos movamos más, y por las noches descansaremos más y mejor. Tampoco nos preocupará tanto lo que los demás piensan o dicen de nosotros.
-
MAS EN BLOG DE NATUROPATíALa Lectura del Rostro. Lo que nuestra cara dice de nosotros
Conocerse y aceptarse
Aceptarse es conocerse, esto no quiere decir que tengamos que gustarnos a la fuerza, pero si nos aceptamos como somos, dejaremos de culpabilizarnos y angustiarnos, lo que nos permitirá conseguir unos buenos niveles de felicidad, cosa que habíamos perdido en cierta medida.
Tenemos de recuperar acciones pasadas que nos resultan difíciles y de las cuales queremos liberarnos. Abandonemos el sentimiento de culpa pero aceptemos los hechos y notemos lo que sentimos al hacerlo. Admitir los errores y enfrentarnos a ellos es el primer paso para conseguir una autoestima más alta y a la vez más equilibrada.
La autocrítica es buena si es constructiva, si nos ayuda a conocernos mejor y a fortalecernos. Pero si se vuelve en nuestra contra nos produce sentimientos de culpa o resignación, pudiéndonos causar un desequilibrio emocional que nos puede dañar física y mentalmente.
En resumen, cuando nos aceptamos, no tememos reconocernos como somos. Eso nos hace fuertes para enfrentarnos al mundo. No tememos a la vida, porque sabemos mantener el equilibrio emocional y perseguir nuestras metas convencido de lo que queremos y como conseguirlo.
-
MAS EN BLOG DE NATUROPATíASaber Interpretar la Historia de la Enfermedad
Hay personas que se rechazan, se juzgan y reprenden, se critican y se exigen demasiado, eso hace que sus mensajes sean siempre negativos y de rechazo.
En el campo opuesto, demasiada seguridad dificulta nuestro propio examen y aceptación. Esto también puede ser una señal de rechazo de uno mismo, como la culpa, que se considera un autocastigo. La desesperación, el enfado o el miedo y la tensión, también son señales de rechazo. Cuando pedimos muchas disculpas, o buscamos un acercamiento a otras personas, o nos sonrojamos fácilmente también son señales de rechazo.
Un pequeño ejercicio que nos puede ser muy útil, es:
Relajarnos y sentir una emoción que nos sea fácil asentir. Intentamos encaminarla, aislarla de otros sentimientos y observarla sin juzgarnos por lo que nos pueda producir. Abrámonos a ese sentimiento y no ofrezcamos resistencia. Vamos a explorarlo mientras estamos relajados.
Una vez tengamos el sentimiento definido, repitamos varias veces “Me siento bien y lo acepto”. Describimos todo lo que sentimos y lo aceptamos. Ejemplo: “Mi amiga X ha encontrado una pareja que la hace muy feliz. Cuando habla de ello, despierta mi envida porque ella ha conseguido algo que yo no tengo. Siento envidia de ella pero lo acepto con toda normalidad”.
JOSEP MASDEU BRUFAL
Naturópata
Acerca del autor